El término Total Physical Response (de ahora en adelante TPR) es mucho más popular hoy en día que hace unos años, sin embargo es posible que, si no eres profe de inglés o maestro de infantil, no sepas qué significa.
El TPR ha demostrado ser un método muy eficaz en la consecución de objetivos académicos, especialmente relativos a asignaturas de segunda o terceras lenguas. No obstante, el TPR no se debe utilizar únicamente en las clases de idioma porque, como verás en este post, puede traernos numerosos beneficios tanto en la gestión del aula como en el desarrollo de nuestros alumnos.
¿Qué es exactamente y cómo funciona en las clases de idioma?
TPR es una técnica de enseñanza de idiomas desarrollada en los años 60 por el profesor James Asher. Total Physical Response quiere decir literalmente, Respuesta Física Total. Nació con el objetivo de ser una herramienta para el aprendizaje de segundos y terceros idiomas.
Consiste en que los alumnos reciben un input oral o visual y reaccionan a él, utilizando una respuesta corporal. Dicha respuesta puede ser un gesto, una mueca, un desplazamiento, incluso un sonido, etc.
Asher defendía que cuando aprendemos nuestra lengua materna primero escuchamos antes de hablar y sincronizamos el lenguaje con nuestro cuerpo. Por ejemplo, si nuestra madre nos dice que cojamos un plátano, estiramos el brazo para alcanzarlo, o si nos pide que nos sentemos, realizaremos la acción sin tener que verbalizar una respuesta.
Basándose en la secuencia natural del habla de los niños, ha demostrado ser una herramienta eficiente en el aprendizaje de lenguas, siendo además una técnica libre de estrés para los alumnos. Los alumnos reciben un estímulo y emiten una respuesta con gestos o movimientos, de forma que se crea un ambiente distendido y, generalmente, se obtiene respuestas muy positivas por parte del alumnado.
Son muchos los estudios que apoyan la eficacia de esta técnica con niños, pero también existen algunos artículos que la validan como herramienta para clases idiomas para adultos o incluso para otras materias en la lengua materna.
Los beneficios de utilizar TPR
- Las oportunidades de participación entre el alumnado en las actividades son altas. No importa el número de alumnos que tengas, siempre se puede incorporar al aula.
- Es una técnica multinivel, atiende a la diversidad del aula, todos los alumnos aprenden de forma significativa al utilizar los movimientos físicos en el aula, ya sea para aprender un idioma o para aprender cualquiera otra materia.
- Las actividades son más motivadoras e involucran una participación y escucha activa.
- El movimiento y el uso de gestos promueve que el aprendizaje sea más duradero y memorable.
- Es una buena forma de añadir movimiento a la clase. Recordemos que el aprendizaje basado en movimientos nos da muchas ventajas en el aprendizaje.
- Al utilizar frases completas como “cierra la ventana” “abre el libro” “ponte de pie” estamos aprendiendo un idioma de forma comunicativa y conversacional.
- Proporciona un clima agradable en el aula y son actividades divertidas libres de estrés.
- No necesita la preparación de muchos materiales.
- Funciona en todas las edades.
Cómo ponerlo en práctica
Las razones por la que funciona el TPR según Asher son las siguientes:
- Los niños desarrollan la competencia de escuchar antes que la habilidad de hablar.
- La escucha activa y comprensión oral se va adquiriendo gracias a las respuestas físicas que producen los niños a modo de respuesta de las peticiones de sus padres u otros adultos.
- Una vez que los cimientos de un idioma se han establecido gracias a la comprensión oral, el habla se produce de forma natural y casi sin esfuerzo.
En esta técnica se permite un periodo silencioso (silent period) en la que se permite al alumno empaparse del idioma sin exigirle ninguna respuesta verbal.
De este modo, si un profe quiere empezar a implementar esta técnica, solo tiene que empezar con pequeñas consignas, como “camina hasta la ventana”, y modelar la acción hasta que el alumno es capaz de realizarlo. Se repite hasta que los alumnos hayan sido capaces de comprender su significado, y puede ir variando para que sean conscientes de la estructura de la frase: “camina hasta la pizarra” “camina hasta la puerta”. Puede jugar tanto con el sustantivo, como el verbo: “corre hasta la ventana” “salta”, “anda de puntillas”…
Cuando los alumnos estén acostumbrado a este tipo de tareas, un voluntario puede ofrecerse a ser el profe y así utilizar las estructuras semánticas anteriores. Sin duda, son actividades motivantes ya que el alumno ejerce un rol activo en su lenguaje y puede mostrarse como un juego al tener que “acertar” la acción correcta, o al poder ofrecerse a ser quien dé las órdenes.
Siendo creativo, el profe puede idear nuevas formas y juegos para implementar el TPR en la clase. En este documento recopilo 5 Juegos para poner en práctica el TPR en el aula de forma amena.
*CUIDADO: Al igual que si escuchas una canción todos los días acabas aborreciéndola, lo mismo pasa con las técnicas educativas que utilizamos en el aula. Varía, no la utilices siempre de la misma forma ni durante mucho tiempo. Mantén las actividades dinámicas y cortas, efectivas.
TPR fuera de las clases de idioma
Aunque es más utilizado en clases de idioma, el TPR es beneficioso en otras asignaturas también. No solo permite una excusa para levantarnos de nuestra silla y movernos, sino que crea un clima más distendido que facilita el aprendizaje.
Por eso, encasillarlo en una técnica para aprender idiomas me parece un desperdicio. Esta técnica se puede adaptar a cualquier contenido y a cualquier asignatura. Un ejemplo de utilizar TPR fuera de una clase de idioma es como cuentacuentos. Si vas a explicar una historia en infantil, para ayudar la comprensión de la misma, es mucho más sencillo si apoyas el lenguaje con alguna acción.
Para el alumnado será más sencillo comprender y recordar el hilo de la historia si mientras han estado escuchándola han tenido que realizar las acciones con gestos, sonidos o movimientos.
En estos vídeos hay ejemplos de profesores utilizando el TPR en asignaturas como en matemáticas o en ciencias naturales:
Conclusión
Esta técnica de enseñanza se basa en un enfoque natural en la que se evita que los alumnos tengan que producir el lenguaje cuando no están preparados. Además, aporta numerosos beneficios que permiten que se adquieran conceptos de forma amena.
Aunque algunas de las desventajas puede ser el excesivo rol pasivo de los alumnos, se puede arreglar fácilmente implementando juegos variados para que así, los alumnos sean quieren dirijan su aprendizaje.
¿Has utilizado TPR en tus clases? ¿Qué edades? Comparte tus experiencias con la comunidad The Indian Lion
Gracias por compartir el post, Valentina =)