En un entorno en el que la tecnología parece ir ganando terreno para ir remplazando aquellas cosas más tangibles y manipulativas, tenemos la gran suerte de que los juegos de mesa siguen espolvoreando su magia y captando incluso a los más peques de casa.
Un juego de mesa no es únicamente un pasatiempos sin más, sino que puede significar:
- Pasar un rato en familia
- Compartir momentos, risas y crear recuerdos
- Fomentar habilidades sociales, cognitivas.
- Ayudar el desarrollo personal, al superar barreras y frustraciones durante el juego.
Por eso, durante las navidades, cumples o celebraciones, aunque regalemos tecnología, tratemos de incluir algún juego en el que cambiamos la pantalla y lo digital por un tablero y unas fichas (o un setup distinto, ya que las posibilidades son infinitas) y lo manipulable.
Si no sabes exactamente qué juegos regalar, a continuación, te dejo algunas ideas por edad.
Segunda etapa de infantil (3-6 años)
Bella Flor, de 2-4 jugadores
Empezamos con un juego sencillo que consiste en hacerle un collar a una ovejita mientras se trabajan colores y números. Es una buena forma de empezar a trabajar con juegos de mesa e introducir los turnos y la espera.
Generalmente, la marca alemana Haba tiene muchos, pero que muchos juegos adaptados para infantil, así que te animo a echar un vistazo a su catálogo si estás indeciso, porque hay un juego perfecto para todos los peques, y no tan peques, de la casa.
Animal sobre animal, de 2-4 jugadores
Los peques se lo pasan pipa jugando a este juego. Está muy bien si, además, quieres trabajar la motricidad fina y las destrezas motoras. Aunque hay dos versiones (con cartas o con figuras), la más popular es la que tiene unas figuritas de animales que los peques tienen que ir apilando sobre el cocodrilo.
El objetivo es apilar todos, logrando un equilibrio perfecto y que no se caiga nuestra torre de animales. Si jugáis el juego en familia, podéis poner la regla de que los peque pueden usar ambas manos y los adultos solo la mano contraria a su principal. Se puede jugar en compañía o en solitario.
Dobble, de 2-8 jugadores
¿Quién no conoce este juego?
Dobble es un juego sencillamente maravilloso, y si has contestado que “yo no” a la pregunta anterior, entonces te recomiendo que compres un set de dobble ya. Tanto los más peques de casa como los adultos disfrutan de este juego. Además del típico juego “spot it”, hay muchos otros modos de juego con estas cartas redondas. Se trabaja sobre todo la velocidad visual, la atención y la asociación.
Si decides regalárselo a algún peque, es obligatorio probarlo en ese mismo instante 😝.
Como un rayo, de 2-5 jugadores
Como un rayo es un juego de mesa para practicar el conteo o las sumas. Tiene dos niveles de dificultad, una es un memory normal de toda la vida, y la otra es la especial, por la que el juego se llama “como un rayo”.
En este segundo nivel de dificultad, aparte de cartas bocabajo, también colocaremos unas fichas con números sobre la mesa entre las cartas. Cuando un niño voltea dos cartas y hay una pareja de cartas (cartas de la misma familia, es decir, con los mismos objetos representados, no el mismo número), TODOS los niños que están jugando en esa partida, no solo el que lo ha volteado, tendrán que contar cuántos objetos hay entre las dos tarjetas y encontrar entre los disquitos con números el correcto COMO UN RAYO, antes que cualquier otro peque.
Es muy divertido para jugar en casa o en clase, y además, trabajamos asociación de números, conteo, sumas y reconocimiento visual de conjuntos. Kinuma lo tiene es su tienda online y física (en Barcelona)
Primera bailarina, de 2-6 jugadores.
Si quieres dinamizar un poco las clases de Motricidad, este juego te va a venir bien. Consiste en crear una coreografía entre todos al colocar nuestras tarjetas en el orden que quiera cada uno. No es un juego de mesa como los que conocemos tradicionalmente, pero es un juego cooperativo de hacer un bonito baile para la bailarina.
Cuando un niño coloque una tarjeta con un paso del baile, tendrá que interpretarla él o ella también. cuando este completa, nos animamos todos a poner cada uno de los pasos juntos y BAILAR.
El frutal, de 1-8 jugadores
Es un juego muy sencillo con tablero. En este juego tenemos 4 árboles con distintas frutas que tendremos que ir recolectando en unas cestitas muy monas. Tiraremos dado (que es bastante grandote) para saber qué frutas recolectaremos, y cuando salga el cuervo, entonces montaremos un rompecabezas.
Es básicamente un juego para relacionar conceptos y comenzar a familiarizarnos con el funcionamiento de los juegos de mesa. Además, es muy adorable como todos los juegos de Haba y con sus componentes manipulativos.
Twiga, de 2-4 jugadores
Este juego es la monda lironda y cuando lo descubrí me encantó. Es EL juego perfecto para trabajar la conciencia táctil y las formas geométricas.
Consiste en que somos veterinarios que queremos curar a nuestras jirafas. Para curarlas, tenemos que coger unas medicinas que son unas fichas con formas geométricas concretas. Tenemos que observar qué formas tiene la jirafa y buscar la medicina correspondiente. ¿Parece fácil, verdad? Pero las medicinas están dentro de una bolsita y no podemos mirar, sino que tenemos que tocar y reconocer las formas por tacto.
Como te he dicho, me parece muy original y chulo, pero tiene una pega… ¡ya no lo venden en casi ningún sitio! Así que si tienes suerte y te lo encuentras, quizá te compensaría comprarlo.
El monstruo de los colores, de 2-5 jugadores
Basado en el cuento de Anna Llenas, en este juego de mesa aprendemos más acerca de cómo los peques interpretan las emociones.
Es un juego con un poco de memory, pero lo importante es conversar acerca de las 6 emociones básicas que tenemos en el tablero.
Picatesoros, de 2-4 jugadores
Otro juego en el que la motricidad fina es protagonista.
En este juego, los peques tendrán que usar un martillo con el que tendrán que medir su fuerza. Encima de una caja colocaremos las gemas, y los niños y niñas, dependiendo de las cartas que tengan, tendrán que lograr que se caigan unas gemas en concreto. Y, ¡ojo cuidado con la fuerza! Si tiramos más de 8 gemas perdemos todas las gemas que hayamos conseguido en ese turno.
Es una forma fantástica de llevar la motricidad fina y control motor a un juego de mesa al sujetar el martillo y de calcular la fuerza exacta con la que quieren golpear la caja.
Mysterium Kids, de 2-6 jugadores
En una mansión abandonada se oculta un fabuloso tesoro… Así se lee en la caja de Mysterium Kids. Colaborad con el Capitán Boo para encontrarlo. Este no dice ni mu, pero te da pistas tocando la pandereta.
Para iniciar a los niños en juegos de misterio, esta es una oportunidad genial. Además, es un juego cooperativo, por lo que todos tendréis que averiguar donde esta el tesoro juntos.
La singularidad de este juego es que, hay que tocar un tamborcito. Es decir, la habilidad que tienen que trabajar los peques es el de escuchar o interpretar los sonidos, lo que me parece SUPER original y una forma distinta de jugar.
El niño puede jugar con las texturas del tambor/pandereta para intentar que los demás reconozcan el sonido: pasos, una araña andando, una sierra, un reloj de arena con el tiempo corriendo, una regadera… Como ves, es una experimentación sonora en forma de juego, algo que me parece genial.
Cargolino Valentino, de 2-6 jugadores
Es una carrera de caracoles en el que los demás no saben de qué color es nuestro caracol.
Para jugar, tiraremos dados y tendremos que mover los caracoles de los colores que nos hayan tocado, o mover los caracoles en la casilla de ese color. Peeero, es un juego de estrategia. No queremos que los demás descubran cuál es nuestro caracol para que no nos fastidien la carrera y lleguemos los primeros a la meta final, por lo que tendremos que fingir o, al menos, no ser muy obvios al mover nuestro caracol hacia la meta.
Es un juego que está pensado para peques, pero al ser de estrategia, puede adaptarse a niños de primaria también.
Primaria (7- 11 años)
Hive o La colmena, para dos personas.
Es un juego que se asemeja al ajedrez, aunque no tiene tablero y solo tienes una fichitas de bichos distintos. Cada bicho puede moverse de una forma distinta. El objetivo es rodear a la abeja reina del rival contrario.
Es un juego para dos personas y recomendado para niños mayores de 10, aunque esto ya sabemos que es orientativo, y se recomienda también para adolescentes e, incluso, adultos por lo divertido y estratégico que es.
Código secreto 13+4, de 2-4 jugadores
Un juego de matemáticas en la que los peques tendrán que ir superando los obstáculos tirando los dados y pensando en operaciones matemáticas que da ese número como resultado.
Es una buena forma de practicar las sumas, restas, multiplicaciones y divisiones que se han trabajado en el cole, pero además de jugar en familia.
Dragomino, de 4 jugadores
Es una versión del dominó en donde los peques tienen que conseguir la mayor cantidad de dragones posibles al unir dos zonas iguales.
Es un juego en el que el azar tiene un papel importante, pero también los niños con la práctica podrán desarrollar más estrategias para que la suerte esté más de su lado.
Rhino Hero, dos jugadores o más
Aunque se puede jugar con niños antes, porque es muy sencillo de entender, he preferido colocar este juego en esta categoría porque pienso que a partir de las primeras etapas de primaria se va a disfrutar mucho más de este juego.
Consiste en construir una casa con las cartas y colocar al Rhino Hero sobre los tejados que así nos lo indiquen. Cada carta tejado tiene un diseño diferente, y cuanto más alto nuestro edificio, más difícil es conseguir que sea estable.
Es un juego para todos los públicos, tanto peques como mayores pueden disfrutarlo igual. Aunque en la caja pone que pueden jugar dos personas, yo lo he jugado con más de dos.
Karak, de 2-5 jugadores
De la selección de este post, este puede que sea el más complejo de aprender a jugar, y el que más se asemeje a juegos de adultos. Karak es un juego en el que se tiene que ir derrotando monstruos. Cada jugador elegirá un personaje distinto y se irá construyendo el tablero juntos. Es un juego en el que hay que ir tirando los dados para superar el número que tiene cada monstruo con el fin de conseguir tesoros y ganar al dragón final.
Muy divertido, sobre todo para los niños más mayores de esta etapa.
Pillado a partir de 6 años
Es un juego cooperativo de deducción. Hay que adivinar entre todos cuál de todos los zorros es el sospecho. Para ello, nos iremos moviendo por el tablero buscando pistas y descartando a los demás zorros.
Pero, ¡cuidado! El zorro sabe que lo buscas y están listo para huir. El objetivo es conseguir adivinar quién es antes de que se vaya.
Para acabar…
Esta es tan solo una pequeña selección de entre los miles y miles de juegos de mesa que existen. Con este post te animo a que investigues y busques cuáles le podría gustar a ese pequeñín de tu entorno y a que juegues con él o ella porque se consiguen momentos inolvidables y mágicos a través de estos momentos.
Y ahora, para la comunidad The Indian Lion, ¿qué juegos de mesa eran tus favoritos cuando eras peque? Empiezo yo:
- Guess who?
- Twister
- Operation
- Connect 4
- Cluedo
- La oca
- Hungry Hippos
Ya ves que muy clásica jaja, te leo en los comentarios.
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