50 Actividades fresquitas para trabajar la motricidad fina este verano

¡El verano está aquí y con él llegan días llenos de sol, risas y oportunidades para que los pequeños exploren y desarrollen sus habilidades de motricidad fina! Mientras los días se vuelven más cálidos, ¿qué mejor manera de refrescarse que con emocionantes actividades que además estimulen su destreza y coordinación?

En este refrescante post, te presento una lista de más de 50 actividades diseñadas para trabajar la motricidad fina de los niños durante el verano. Muchos están pensados para jugar en el exterior, pero encontrarás muchas actividades que puedas hacer dentro de casa con la intención de pasar el menor calor posible mientras mantienen a los pequeños entretenidos mejorando sus habilidades motoras.

Esponjas

Estas actividades implican movimientos finos y precisos que requieren coordinación mano-ojo y control muscular. Al apretar, exprimir y manipular las esponjas, los niños ejercitan los músculos de sus manos y dedos, mejorando su fuerza y destreza.

Materiales

• Esponjas básicas de muchos colores
• Agujas de plástico para niños
• Cutter para cortar las esponjas

Actividades

1. Lanzamiento de esponjas contra la pared en el patio. Puedes lanzar esponjas normales o hacer la versión que ves en la foto al recortar varios trocitos de esponja y unirlos. También puedes crear torres con bloques o vasos de plástico y lanzar las esponjas contra eso.
2. Concurso de lanzamiento. Escribe con tiza en el suelo marcas con puntos, y lanzad las esponjas a ver cuántos puntos podéis marcar cada uno. Moja la esponjas para que dejen marca al caer.
3. Pilla-pilla. Es una versión especial en la que nos lanzamos las esponjas mojadas para poder “pillar” al otro. Es fantástico para practicar lanzar esponjas. Si juegas con un grupo más grandes de niños, entonces en vez de lanzar, para “pillar” al otro deberán estrujar la esponja encima del otro niño.
4. Llenar boles con esponjas. Ten un bol de agua lleno hasta arriba y esponjas de distintos tamaños. Propón llenar otros frascos o recipientes con esa agua, pero solo utilizando las esponjas. Incluso puedes hacer carreras de ver quién llena antes un recipiente. También puedes hacer pruebas de fuerza de presión con las esponjas, por ejemplo, con un temporizador: a ver cuánto tiempo tardamos en rellenar este tarrito si apretamos poquito, a ver cuánto cuando apretamos fuerte, fuerte. Prueba a poner una canción y estrujad las esponjas al son de la música.
5. Derribamos torres de esponjas. Corta esponjas en cuadraditos. Si el peque puede solo, entonces le dejamos, aunque puede que necesite que le marquemos por donde cortar. Entonces dejamos que construya torres. Una vez construidas, vamos a derribarlos escupiendo con agua. Cada vez nos ponemos más lejos para derribarlos y expulsar el agua con más fuerza. Es genial no solo para la motricidad de nuestras manos sino también para nuestros órganos bucofonatorios.
6. Letras de esponjas. Ya que tenemos nuestras esponjas cortadas, juega a formar letras o números con ellos. Después, con un spray o una pistola de agua, podemos moja la esponja, repasando la forma y de paso obteniendo una experiencia muy grata de lectoescritura.
7. Accesorios de esponja. Corta esponjas en trocitos y con un kit para coser para niños, propón que se creen sus propios collares, coronas y pulseras. Después, lo pueden mojar y llevar mojado, cuando tengan calor, ¡solo tendrán que apretujar la esponja para sentirse fresquitos! Ideal para la playa o para días que van a estar fuera mucho rato.
8. Pescamos las esponjas. ¡Si tienes una piscina, eres un afortunado! Dibuja letras o escribe número en las esponjas y el niño puede nadar o andar (si hace pie) y coger las esponjas. Haz juegos como: busca las letras y haz una palabra; forma este número; cuánto es 2+2…
9. Estampar con esponjas. Con agua colorada o pintura, dale un lienzo y deja que cree algo con su estampación. Cuantos más colores y formas, mejor que mejor.
10. Limpiar las esponjas. Otra actividad que puedes hacer después de pintar con esponjas, es limpiarlas. Recuerda que en lo cotidiano a veces encontramos las mejores actividades para trabajar los musculitos y articulaciones.

Cubos y palas o mesas de agua

Al utilizar palas y cubos en un medio fluido, los niños deben ajustar su fuerza y movimientos para lograr tareas específicas, como llenar y vaciar los cubos. Esto implica el uso de músculos más pequeños y precisos, lo que favorece el desarrollo de la musculatura fina de sus manos, antebrazos y dedos.

Pero aparte, si tienen que usar distintos instrumentos como la pala, trabajan la coordinación ojo-mano, mejoran su precisión, fuerza de agarre y destreza de sus deditos.

Materiales

• Mesa de agua. No es necesario, pero si tienes espacio y no te hace duelo gastártelo, te ahorrará tiempo de preparación y ayudará a manchar menos. Te he puesto un ejemplo con tapitas, pero hay muchísimas mesas de agua que son chulísimas.
• Animales para rescatar del cubo de agua o un juego de pesca
• Red para piscinas, juguetes con red pequeño o pinzas

Actividades

1. Flota o no flota. Coge varios objetos para experimentar y llena un cubo de agua. En esta actividad vamos a hacer hipótesis a ver qué objetos creemos irán al fondo del cubo, y cuales flotarán. Usa ese cuadernillo gratuito para hacer la actividad más educacional y pautada.
2. Cubo con cosas. Tal cual. No necesitas más que un cubo grandote y muchos utensilios para jugar con el agua. Puedes teñir el agua con colorante para hacerlo más divertido, comprar accesorios para jugar en la playa, o con cosas cotidianas como cazos, cucharas de servir, embudos, tazas, e incluso Lego.
3. Peluquería de muñecas. Saca las muñecas y un cubo de agua. También un poco de gel de cuerpo, jabón o champú según preferencias y peines. Deja que se entretenga un rato lavando el pelo a las muñecas y el cuerpo también.
4. Un rincón para ser baristas. Ten distintos instrumentos para verte el agua, e incluso ten agua de distintos colores. Coloca bandejas para no llenar todo de agua y recipientes de todos los tamaños y formas. Deja que experimente libremente o pídele que te prepare una piña colada 😎.
5. Pescar. Esto se puede hacer en versión piscina hinchable de niños o en versión pequeñito en un cubo grandote. Pon animales de plástico como patitos, ranitas o incluso algunos animales terrestres (pobres que no pueden nadar muy bien) dentro de la piscina o el cubo, y prepara distintos utensilios que el niño puede utilizar para rescatar a estos animalitos: una cazamariposas si es un cubo pequeño y una red para limpiar piscinas si es la piscinita de niños; quizá cucharones, pinzas de cocina y otros utensilios que le suponga un reto al peque. Si te animas, también puedes meter alguna frutita como fresas y probar que lo cacen con la boca.
6. Sensorial playa, o cualquier cosa. Coloca en una bandeja profunda, un cubo o mesa de agua conchas, pececitos de juguete, arena o tierra, algas o cualquier cosa que te apetezca para recrear el fondo marino. Y, como en las actividades anteriores, deja que juegue libremente o lleve a sus juguetes favoritos a bucear por el fondo marino.
7. Adivinar canciones tarareando con pajitas. Una actividad cortita y para hacer unas risas. Con pajitas vamos a tratar de tararear canciones y hacer burbujas. Es para trabajar los órganos bucofonatorios, pero también me ha parecido una buena idea incluirlo. Jugad a las adivinanzas haciendo canciones con burbujas.
8. Vasito de burbujas. Haz un agujerito en la parte baja lateral de un vasito desechable e introduce una pajita. Si le haces un corte en la parte baja de la pajita, en teoría, permite que los niños soplen pero no aspiren, no lo he probado no lo sé al 100%. Después, llena el vaso con tu mezcla de burbujas y, ¡voila! Amarra la pajita con cinta al vaso si es necesario.
9. Pescar papeles. Con una pajita, pon papelitos de plástico o rodajas de plátano, por ejemplo, al fondo de un bol o bandeja llena de agua. Los niños tendrán que pescar con una pajita, aspirando hacia dentro, para poder sacar los elementos de la bandeja. Recuerda poner objetos planos que no vayan a ser aspirado a través de la pajita, ya que depende de la edad podría ser peligroso.
10. Hacer burbujas. Pompitas caseras. Llena un cubo de agua, añade los ingredientes y disfruta persiguiendo al peque con las burbujas, o haciendo que las explote o incluso soplando él o ella misma las burbujas con la malla o una pajita. Si quieres más ideas de cómo hacer pompas caseras, en este post hay muchas alternativas.

Pintura y pinceles

Como en cualquier actividad de manipulación de herramientas, pintar conlleva ejercitar la coordinación ojo-mano, trabajar en nuestro postura, fuerza de agarre y, también, cruzar la línea media. Pero, además, cuando jugamos con distintas texturas, también trabajamos la percepción táctil, una habilidad que muchas veces olvidamos mencionar cuando hablamos de la motricidad fina.

Aunque haya peligro de manchar, al proporcionar a los niños la oportunidad de experimentar con pintura y pinceles, les estamos brindando una valiosa herramienta para su crecimiento y aprendizaje en todas las áreas de su vida, por eso, permitamos que experimenten y se ensucien mucho este verano.

Materiales

• Cuentagotas, pinzas, palitos de helado.
• Papel continuo para pintar

Actividades

1. Pintando con hielos. Tal como su nombre indica, haz cubitos de pintura. Para los más peques usaremos colorante y para los más grandes temperas diluidas en agua u otro tipo de pintura. Recuerda añadirle un palito de helado para que después sea más fácil cogerlo.
2. Pinceles caseros. Vamos a pintar como pintaríamos normalmente pero… ¡con unos pinceles creados por nosotros! Para ello, engancharemos distintos materiales a unas pinzas de la ropa, para así tener distintos grosores, texturas, formas, etc. También podemos hacer lo mismo con pinceles poco comunes como tenedores, pajitas, coches de juguete o, incluso, usa la naturaleza: mitades de frutas, hojas, ramas, flores, piedras…
3. Pintando piedras. No solo podemos estampar piedras en nuestro lienzo, sino que podemos decorar y pintar piedras que encontremos por ahí. Se puede hacer lo mismo con conchas si estás veraneando o vives en una zona con costa.
4. Pintura de dedo. Con maicena, colorante alimenticio y agua hay se puede hacer pintura de dedo seguro para el peque. Saca unas bandejas, papeles o los materiales que quieras y deja que se amenice la tarde creando. 
5. Pintamos con cuentagotas. Para testear la fuerza de agarre y pinza, con esta actividad nuestro pincel será un cuentagotas. Prepara pintura líquida y papel de cocina y, ¡a experimentar!
6. Pintamos con los pies. ¿Tienes una hoja de papel enorme? O cajas de algún electrodoméstico grande? Córtalo y prepara un lienzo XXL. Con pintura dejamos que se manche los pies y manos, y camine por el gran lienzo. Lo mismo con las manos y propón actividades como “caminemos como un elefante”, “saltemos como un conejo” y observad las huellas que hayáis creado. En esta actividad tienes que prepararte para que se manche todo, tenlo en mente a la hora de preparar el espacio y la ropa del peque.

Hielo

Qué fresquito y qué gustito da utilizar hielos para actividades. Y, es que el hielo ofrece una textura fría y diferente a cualquier otra, lo que estimula los sentidos táctiles de los niños. Al tocar, manipular y explorar el hielo, los pequeños reciben una experiencia sensorial enriquecedora que mejora su percepción y conciencia táctil.

Además, trabajar con objetos pequeños y resbaladizos, como el hielo, requiere un mayor control y coordinación motora fina. Los niños deben utilizar sus dedos y manos de manera precisa para sujetar, agarrar y manipular el hielo, lo que mejora su destreza y coordinación ojo-mano.

Materiales

• Martillos o utensilios para romper hielo.
• Cubiteras de distintas formas y tamaños

Actividades

1. Congelar naturaleza. Cuando salgáis de paseo, propón coger algunos elementos naturales como palitos, flores, hojitas, etc. Una vez en casa, propón que haga sus creaciones mezclando o cortando los elementos y metiéndolos en una cubitera, y después echad agua poco a poco. Puedes dejar que lo haga el peque con un cuentagotas o con cucharas, por ejemplo, para trabajar todavía más la motricidad fina. Cuando esté congelado podemos jugar a destruirlos con un martillo de juguete, con piedras o lanzándolos.
2. Decorar hielos y hacer castillos. Similar al anterior pero aquí podemos decorar con purpurina, usar agua de colores, poner cuerdas o hilos, etc. Después, cuando esté congelado, jugamos a las construcciones, haciendo iglús o castillos con los bloques de hielo. Puedes incluso crear monstruos que vayan a atacar a nuestro castillo haciendo algunos hielos con ojos saltones. Juega a derretir los monstruos con sal y pistolas de agua o spray, por ejemplo. Si os animáis, podéis hacer otras formas congelando agua en vasos, tuppers u otros recipientes.
3. Salvar los juguetes de Elsa. Si tienes un muñeco de Elsa, perfecto, sino busca entre los juguetes del niño algún “VILLANO” o un ser con poderes de congelación. Después, mete otros juguetes de plástico en un taper y llénalo de agua. Llévalo al congelador y cuando esté listo, saca el bloque de hielo y pon al villano encima del bloque. Explícale que fulanito ha congelado todos sus juguetes y que tiene que salvarlos. Deja a su alcance algunas herramientas que pueda usar como cuentagotas, agua con sal, martillos de juguetes, piedrecitas, etc.
4. Barcos de hielo. Congela agua en tupper rectangulares o cuadrado, ponles un palito y pega una bandera de papel. Sácalos y tendréis unos barquitos de hielo geniales. El niño puede decorarlo previamente colorando el agua o metiendo purpurina o lo que quiera dentro del agua.
5. Pescar hielos. Una actividad de ciencias para refrescarnos un poquito. https://www.instagram.com/reel/CgelXWrJkkO/?utm_source=ig_web_copy_link
6. Pintar con hielos de colores. Como ya he explicado en el apartado de la pintura, está es una actividad genial para hacer con los peques.
7. Mezclar los hielos de colores. Como experimento de ciencias, esté va requetebién. Primero necesitamos teñir agua de los colores primarios: rojo, cian y fucsia. O al menos colores similares. Y, después, lo congelamos. Haz varios de cada color para que el peque pueda experimentar todo lo que pueda: poniendo más hielos rojos y menos azules, mucho fucsia y poco rojo, etc. Mientras se congele, preparad otros utensilos para ayudar derretir el hielo, preparad los contenedores donde los vais a poner, o incluso, imprimid una tabla de colores para explorar los colores y después buscar qué colores se han formado con los hielos en la tabla.
8. Tintar hielos con cosas que hay por casa (zumos, salsas, cremas…)
9. Transferir hielos de un lado a otro. Coloca varios boles, uno con hielo y los otros vacíos. Propón al peque que lleve los hielos de uno de los boles al otro utilizando distintas herramientas como pinzas, vasos, dos deditos, en la boca, etc.
10. Masajes sensoriales: no solo con hielos, pero con piedras que guardes en la nevera, plumas, pepino… haz un día de spa con todos estos elementos, incluso juego a hacer la pedicura con un cubo de agua, hielos, pinta uñas… Y, finalmente, embadurnémonos de cremita fresquita.
11. O simplemente construir con hielos de distintas formas, haciendo iglús para animales de juguete o una granja

Globos, pistolas de agua, pompas o botellas

Materiales

• Pistolas de agua, botellas con difusor o pompitas.
• Papel continuo o un lienzo grande.
• Globos de agua.
• Cestas y recipientes
• Bates o palos para golpear. Estos son de espuma.

Actividades

1. Arte con pistolas de agua. Llena las pistolas de agua con agua y pintura mezclada, busca un lienzo grandote y decorar la hoja con vuestro arte. Si prefieres no meter pintura dentro de la pistola, no pasa nada, el peque puede jugar a hacer dibujos fugaces en el asfalto. Jugad al pictionary o haced un dibujo conjunto: primero uno hace un garabato y el otro lo acaba.
2. Hacer cuevas de hielo con globos. Congela globos con agua dentro, y después tendrás unas magníficas cuevas fresquitas para tus animales de juguete. Si quieres ver el paso a paso, échale un vistazo a este post.
3. Encestar globos de agua. Llena varios globos de agua, pon cestas, cubos y otros recipientes más grandes y más pequeños (obviamente en donde quepan los globos) y jugad a encestar los globos de agua. Los recipientes más grandes dan menos puntos y los más peques, más puntos. Para hacerlo más gracioso, propón que otro niño, o tu misma, sujete el cubo y el peque tiene que intentar acertar el globo dentro. Si se cae al suelo… ¡te empaparás!
4. Piñatas de globos de agua. Llena varios globos de agua y cuélgalos con una cuerda. Dale al peque algún palo u otra herramienta para que pueda pegar al globo y temporiza a ver cuánto tarda en romper los globos.
5. Batear globos de agua.
6. Circuito de globos de agua, de un lado a otro. Si hay muchos niños, se puede incluso hacer con una toalla entre dos, balancear el globo en la toalla y luego pasarlo a la toalla de otra pareja de niños.
7. Lectoescritura fresquita y letras con las pistolas de agua o los spray.
8. Dianas. Pon posters con distintas imágenes y tratad de acertar con las pistolas de agua, con los globos o las pompas. Si no tienes acceso a un lugar en el exterior, pues las pompas puede hacerse en casa, aunque tened cuidado porque deja el suelo resbaloso.
9. Ataque a los barcos. Haz unos barquitos de papel e implica al peque para darle a los deditos un buen ejercicio entre doblar y presionar el papel, aquí tienes un tutorial. Decoradlos de formas distintas y bien diferenciados. Después, busca una bandeja, o cubo, o incluso la bañera. Llénalo de agua y dispara los barcos con las pistolas de agua. Haz un juego para ver quién hunde los barcos enemigos más rápido.
10. Carrera de vasos. Con una pistola o un spray, haced carreras para ver quien llena un vasito antes. O al ritmo de una canción o intentar mejorar la marca.
11. Hacer una fiesta de agua en la que podéis jugar con los globos de agua, explotar pompas y disparar con pistolas de agua sin más.

Trasvase de líquidos

Materiales

• Muchos cubos y recipientes de distintas formas y tamaños.
• Utensilios para verter y coger el agua, como cazos, cuentagotas, pajitas e incluso botes vacíos de cola de pegar.

Actividades

1. Llevar agua de un lado a otro. Como he explicado en el apartado de arriba de cubos, puedes hacer una actividad tan sencilla como dar varios cubos, algunos con agua otros vacíos, e instrumentos variados para que el peque lleve agua de uno de los cubos al otro. Puedes reciclar materiales como el bote de pegamento, un envase de yogur limpio, botes de champú o gel, etc.
2. Sopla, inspira. Para trabajar los músculos bucofonatorios, coge un cubo lleno de agua y mete papelitos u objetos ligeros que sean de un tamaño más grande que el agujero de la pajita (para que no lo aspiren sin querer). Entonces, con las pajitas el peque tendrá que trasladar objetos o papeles de un lado a otro. También podrá llevar agua de un vaso a otro en esta actividad.
3. Con moldes de magdalenas o bombones, jugar a rellenarlos con distinto utensilios y vasitos de medida.
4. Trasvase de globos. Llena algunos globos de agua y otro solo de aire y ponlos en un cubo. Dale una pala al niño y dile que pase los globos de un cubo al otro. También puedes hacerlo más complicado y proponer que meta los de aire en un cubo y los de agua en otro. Así también estarán trabajando la conciencia táctil y la fuera al tener que ajustar la presión y fuerza a cada tipo de globo: unos pesan más, y los otros flotan, por tanto tendrá que hacerlo más pausado.
5. Hacer sopas. Recoge flores y elementos naturales de fuera, o incluso comida de casa que quizá creas que le queda poco para echarse a perder, como quizá limones. Entonces ten una jarra de agua o un recipiente del que el niño pueda verter agua para crear sus sopas. Puede anotar en un papel sus recetas y darles nombres. Si ha recolectado muchas flores o hierbas aromáticas, en vez de sopa puede hacer colonias, pero la parte importante es que ha de llevar el líquido a otro recipiente y transportarlo, por tanto deja un cazo para servir la sopa o similar.
6. Trasvase colaborativo. Si se juntan varios niños, o estás al cargo de un grupo en campamentos, entonces este juego es para tu grupo de niños. Haz una cadena, una fila, con los niños con un cubo lleno de agua al principio y otro vacío al final. Al cubo del final píntale una línea más o menos por la mitad, dependiendo cómo de la capacidad que tenga. Dale a cada niño un recipiente distinto y proponles pasar el agua desde el primero hasta el último y llenar el cubo vacío hasta llegar hasta esa línea. Cambia a los niños de sitio de una ronda a otra y cambia los recipientes también.
7. Trasvase a ciegas. Similar, pero esta vez no podemos mirar, ni girarnos hacia nuestro compañero. En fila, los niños deberán pasar agua a sus compañeros por encima de su cabeza, sin mirar, y el compañero deberá intentar recibir el agua DENTRO de su recipiente, por lo que tendrá que buscar de donde cae el agua, pero con los ojos cerrados. Cuanto más pequeños son los niños, más grande el recipiente, aunque igualmente recomiendo el anterior para niños más peques y este para niños de 6-7 para arriba.
8. Carrera de trasvase. Este es un juego para jugar en grupo. Crea dos equipos y pon una pelota de pingpong en el fondo de un vaso vacío, uno por cada equipo. Entonces coloca un cubo lleno de agua en la otra punta e la estancia. Uno niño de cada equipo llevará un cacito o un vaso (más pequeño que el que tiene la pelota) y su objetivo será correr al cubo, coger agua y verterlo en el vaso con la pelota, con la intención de sacar la pelota solo llenando el vaso de agua. Pueden ser carreras individuales, por relevos, o por tiempo, como te apetezca.

Gelatina o comida

Materiales

• Gelatina, o frutas fresquitas
• Bandejas, cubos o recipientes
• Animalitos y juguetes.
• BIcarbonato y lavavajillas

Actividades

1. Cubo sensorial de gelatina: haz muuucha gelatina y crea una bandeja o cubo sensorial. Pon la gelatina en la nevera para que esté superfresquita.
2. Piscina gelatinosa. Si tienes una piscina hinchable, llénala de gelatina. Será una experiencia sensorial que, no solo estimulará sus manitas pero también la motricidad fina de sus pies. Recordemos que también es muy importante de desarrollar como explicaba en el post del Movimiento Barefoot. Procura no poner mucha agua o no pongas nada de agua y despedaza la gelatina para que lo pisen. Si no tienes piscina y te llama la atención esta actividad, puedes llenar varias bandejas con distintos materiales y texturas (piedras, otra de macarrones, otra de hojas, otra de agua y otra de gelatina) para que meta los pies y disfrute de las sensaciones. O puedes poner gelatina en la bañera, aunque aquí recomiendo que juegue con la gelatina sentado y con el tapón en el desagüe puesto.
3. Corta gelatina. Prepara gelatina de varios colores en moldes de distintas formas, y dale al peques utensilios adaptados a su edad para que corte, parta y chafe la plastilina.
4. Prepara un zoo (o un parque natural) comestible: haz gelatina verde y azul, usa copos de avena u otro cereal para la tierra y adorna con brócoli para los árboles, arándanos para rocas, apio para troncos… También puedes ser creativo y preparar muchos alimentos que le gusta al peque y que experimente creando y probando.
5. Haced batidos de frutas. Prueba frutas nuevas y prueba a hacer batidos y helados con ellos. También podéis convertir zumos en gelatinas juntos.
6. Heladería. Saca muchos hielos (mejor si son picaditos) y luego algunos líquidos, como zumos, leche, horchata, o incluso frutita. Deja que creen helados y que los degusten. Pueden incluso crear su propia carta de helados para entretenerse todavía más y hacer un rol-play.
7. Derretimos comida al sol. Coge una bandeja o un molde para magdalenas y propón al peque buscar comida que cree que se derretirá al sol: puede elegir fruta, fruta congelada, hielo, chocolate, mantequilla, queso fresco, frutos secos, guisantes congelados… La gracia es sacar nuestra vena científica y observar qué ha pasado en cada caso con los alimentos.
8. Sandías monstruosas. ¿Os gustan las sandias? ¡No tires la piel! Guarda la piel para hacer un experimento: necesitarás lavavajillas, bicarbonato y colorante alimenticio aunque este último es opcional. Recorta con un cuchillo una cara tenebrosa en la sandía, mezcla los ingredientes y nuestro monstruo cobrará vida. Como recompensa comed sandía.
9. Formas en la sandía. Ya que tenemos la sandía, saca unos moldes de galletas y deja que el peque decore su sandía con formitas y se lo coma para estar súper fresquito.
10. Torres de gelatina. Haz cubos de gelatina en una cubitera de distintos sabores y colores. Después construye torres. Podéis jugar con juguetes, o hacer castillos y fingir que sois un dragón que se lo come… lo que vuestra imaginación dicte. Si no tienes gelatina, podéis hacer lo mismo con barro, mezcla barro y agua y al conge… ¡pero no os lo comáis!

Espuma de afeitar

Materiales

• Espuma de afeitar, como es evidente 😂
• Colorante o pintura.
• Recipientes varios.
• Tapones de botella.
• Botella de spray
• Pinzas de cocina.

Actividades

1. Nieve tóxica. Necesitas dos cubos, uno lleno de espuma con muñecos (que nos se vean de la cantidad de espuma que tienen) y otro cubo a tope de agua con esponjas, peines y brochas, por ejemplo. Dile que una nieve tóxica ha cubierto a sus muñecos y tiene que limpiarlos uno a uno para poder salvarlos. Para eso tendrá que encontrarles en la nieve tóxica y sumergirlos y frotarles bien en el agua para curarles.
2. Somos bomberos y bomberas. Teñimos muuucha espuma de afeitar con rojo o naranja en un cubo. Le decimos a los niños que ha habido un incendio y que hace mucho aire y se está propagando. Les proponemos que sean el aire y lleven el fuego a distintas áreas del lugar (recomiendo que sea en el exterior). Cuando todo esté lleno de fuego, llamamos a los bomberos. Los bomberos tienen muchas formas de apagar el fuego: con pistolas, con jarras, con botellas de agua, cucharas, sprays, etc. Lo que te apetezca sacar.
3. Buscamos palabras. Recicla unos tapones de botella, y escribe en ellas algunas palabras, letras o números. Entiérralas en una bandeja con mucha espuma de afeitar (o nata si quieres) y pide al peque que busque una en concreto. Si tienes una pizarra blanca, escribe las mismas palabras, letras o números ahí, y dile al niño que deje cada letra o número en su sitio. Puede limpiar cada tapón con agua en una botellita de estas tipo spray.
4. Escribimos palabras. O letras, o número. Con los mismos tapones que has utilizado antes, propón escribir todos los mensajes que llevan los tapones de botella con el dedo en la espuma. Si quieres practicar la pinza, también pueden usar un pincel para hacerlo.
5. Experimento de nubes y lluvia. Llena un vaso transparente con agua hasta un poquito más de la mitad. Luego llena la otra mitad con espuma de afeitar. Ten preparado otros recipientes con aguas de colores y un cuentagotas. Echa el agua de colores poquito a poco sobre la espuma y a observar qué pasa.
6. Dibujos con pajitas cortadas. Una bandeja llena de espuma de afeitar y un tarrito lleno de pajitas de plástico cortadas de distintos colores y longitudes. El niño o niña puede jugar a crear dibujos o escribir letras con las pajitas en la espuma. ¿Quieres hacerlo más retador? Entonces dile que solo puede mover las pajitas con unas pinzas de cocina.

Tareas cotidianas

Y, finalmente, las cosas del día a día ayudan mucho a desarrollar nuestra motricidad fina, y hay muchas cosas que nos mantienen fresquitos:

1. Regar las plantas tanto con botelals de agua como un spray.
2. Lavar los platos con agua fría. Puede ser en el fregadero o sacar los cubiertos en un cubito pequeñito y ponérselo en el suelo con un poco de jabón y otro de agua limpia para aclarar.
3. Lavar sus juguetes. Sacarlos en un cubilete grandote lleno de agua y jabón, unas esponjas o cepillitos y a dejarlos como los chorros.
4. Lavar la ducha y de paso bañarse. Echar un poquito de producto en la bañera, frotar con paños o papel, y finalmente darnos nosotros un baño para, además, acalarar todo el producto.
5. Lavar superficies como mesas. Con un poquito de agua pulverizamos las mesas y las limpiamos con un trapo o papel de cocina.
6. Lavar ropa de muñecos. lo mismo que con lo muñecos, jaboncito y a frotar.

Para acabar…

Hay mil formas de adaptar actividades a las distintas estaciones. En general, las actividades propuestas son bastante económicas y los materiales pueden reutilizarse para hacer muchísimas cosas distintas.

La idea es pasárselo bien mientras estimulamos nuestros músculos finos, y destrezas.

Si te interesa leer más acerca de la motricidad fina tienes un post dedicado a ello en este enlace.

¿Se te ocurre alguna otra actividad fresquita que tenga como objetivo desarrollar nuestra motricidad? ¡Te leo en los comentarios!